Estamos ya en la recta final del curso, cansados y con ganas
de relajarnos, por eso es muy importante reducir la marcha, tomar aliento y
afrontar la recta final. Hay muchas maneras para ello, pero una muy buena es
reírse un poco, es decir, tomarnos la vida con un poco de sentido del humor. Nos
ayudará a sobrellevar mejor el estresante fin de curso.
Puede parecer una tontería hablar del sentido del humor,
pero no es un asunto menor. Hay cantidad de estudios científicos sobre el humor
y sus beneficios, yo quiero recalcar dos aspectos importantísimos: refuerza los
lazos sociales y ayuda a tener más calidad de vida, y por ello a ser más
felices.
Muchas veces pensamos que eso del
sentido del humor, como con otras cualidades personales, se tiene o no se
tiene. Lo cierto es que podemos aprender a potenciarlo. Por su importancia será
tema de otra actividad en el futuro.
Un famoso filósofo Friedrich
Nietzsche afirmó: “La potencia intelectual de un hombre se mide por la
dosis de humor que es capaz de utilizar.
Recuerda que el sentido del humor no implica meterse con los
demás ni hacer burla sobre ellos.
La actividad que os propongo esta semana es muy sencilla: escríbenos
una anécdota que te haya pasado de mucha risa. Cuéntasela a tus padres e igual
podéis recordar otros momentos y reíros juntos.
También nos puedes contar algo que te hayan contado con lo que te hayas reído mucho, o inventarte una historia absurda como la de la imagen:
OPCIÓN 1º, 2º y 3º de PRIMARIA:
Escríbenos una anécdota, situación, historia de risa y haz
un dibujo sobre ella.
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