Escucha, escucha conmigo… La oigo a ella, mi madre, y de vez en cuando a mi padre, porque no tengo hermanitos. El mejor momento es cuando me habla, a veces me susurra cosas muy bajito y suena todo muy dulce. Me pongo tan contenta que empezaría a dar volteretas en la barriga, pero eso no es posible. También hay ruidos fuertes de vez en cuando.
Mis padres
hablan mucho, oigo sus voces, ahora no puedo entender nada, para mí solo son
sonidos que me agradan o me asustan. ¡La voz de mi madre! Suena a música. Me
adormece y me deja tranquila…
Ya veis, ¡Feli la
fantasiosa sigue imaginando!
ACTIVIDAD
OPCIÓN 1
Seguro que
tenéis en papel o en el ordenador una foto de tu madre en tu embarazo. Contempla e imagina ese
momento de intimidad tan especial entre tu madre y tu dentro de su barriguita.
Aunque en ese momento sólo podías sentir lo más básico de un
ser, ve más allá dándote oportunidad de aventurar emociones e incluso de
expresar ideas y sentimientos, como he hecho yo en nuestro blog.
Imagina qué sentirías, qué te podría decir tu madre en ese
momento, qué deseos tendría para ti…
Escríbenos lo que se te ocurra sin límites para tu
imaginación, haz un dibujo si quieres. Puedes hacer la actividad con la ayuda
de tus padres.
¿Has tenido la experiencia de la niña del cuento? ¿Te acuerdas qué sentiste en esos momentos?
Cuéntanoslo.
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